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Recorriendo la ciudad con una cámara desechable
"La película con una lente". Así anunciaba Fujifilm su producto, la cámara de fotos desechable, en 1986. Y es que en realidad era lo más básico que podía llegar a ser una cámara de fotos: en tiempos en que las cámaras convencionales aún eran complicadas para el "ciudadano a pie", las desechables se volvieron una alernativa más simple y accesible. Incluso hoy en día en que todo el mundo llevamos una cámara digital en nuestro bolsillo, estos aparatitos siguen en auge, ya sea para eventos, para evidencias de accidentes en autos (puedes guardar el rollo con las imágenes, libres de fotomontaje), o para ser una alternativa a la hora de salir a recorrer lugares.
En verano, saliendo de mi práctica, las redescubrí por una tienda de fotografía que está cerca, y me compré una para hinchar un rato mientras iba rumbo a casa todos los días. Entre la práctica y el curso de manejo, fue una bonita distracción para airear la mente.
Y debo decir que me encantaron los resultados. Si bien aquí cuentas con intentos limitados para sacar fotos, en realidad yo no sentí esa presión (salvo la de sacar una cámara muy "anacrónica" para 2018): yo solo llegué, vi un lugar o situación ideal, y saqué una foto. Luego de revelarlas y escanearlas, quedan como un estilo tipo antiguo, como si las fotos hubiesen sido tomadas hace dos décadas (aunque algunos edificios o logos te digan lo contrario). Con un poco más de tiempo y dedicación, me hubiese puesto a fotografiar cosas y lugares específicos por los que no haya pasado el tiempo, cosa de lograr fotos que puedan pasar por antiguas. Pero para un primer afronte, no estuvo nada mal.
La cámara tenía capacidad para 27 fotos, de las cuales todas me salieron perfectas y sin errores apreciables. Aunque las que subí a internet fue una selección de mis favoritas. Aquí se las dejo en Flickr para que la vean. Y a ver por si ustedes se atreven. Recomendado.
Spoiler: una de las fotos que tomé con la cámara desechable. |
En verano, saliendo de mi práctica, las redescubrí por una tienda de fotografía que está cerca, y me compré una para hinchar un rato mientras iba rumbo a casa todos los días. Entre la práctica y el curso de manejo, fue una bonita distracción para airear la mente.
El dato
La Kodak Fun Saver la encontré en Foto Express, en Antonio Varas 891, Puerto Montt (frente a Fashions Park). Averigua en tiendas de fotografía de tu ciudad.Y debo decir que me encantaron los resultados. Si bien aquí cuentas con intentos limitados para sacar fotos, en realidad yo no sentí esa presión (salvo la de sacar una cámara muy "anacrónica" para 2018): yo solo llegué, vi un lugar o situación ideal, y saqué una foto. Luego de revelarlas y escanearlas, quedan como un estilo tipo antiguo, como si las fotos hubiesen sido tomadas hace dos décadas (aunque algunos edificios o logos te digan lo contrario). Con un poco más de tiempo y dedicación, me hubiese puesto a fotografiar cosas y lugares específicos por los que no haya pasado el tiempo, cosa de lograr fotos que puedan pasar por antiguas. Pero para un primer afronte, no estuvo nada mal.
La cámara tenía capacidad para 27 fotos, de las cuales todas me salieron perfectas y sin errores apreciables. Aunque las que subí a internet fue una selección de mis favoritas. Aquí se las dejo en Flickr para que la vean. Y a ver por si ustedes se atreven. Recomendado.
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